¿Sientes que un minuto todo marcha bien y al siguiente se crea un muro impenetrable entre los dos y terminas sintiéndote aislado o ailsada? Es muy probable que tu pareja no lo haga a propósito. Pero puede evitar que su relación crezca.
Puedes comenzar explorando con tu pareja las razones por las que no se permiten abrirse y sobre los temas que quiere hablar. Recuerda no tomar sus respuestas como algo contra ti.
Puede ser que tu pareja no esté acostumbrada a abrirse a otros. Tal vez no quiere abrirse por evitar sentirse controlada. Tal vez tienen problemas de confianza causados por otras relaciones, familiares o amorosas.
Puedes mostrar con el ejemplo. habla sobre tus propias dificultades y desafíos. Esto le quitará presión y obtendrá una mejor idea de lo que les estás pidiendo. Recuerda ser paciente, no desesperarte y agradecerle por cualquier cosa que comparta, reconociendo su esfuerzo.